viernes, 28 de octubre de 2022

Lineamientos y compromisos de la Agrupación "Por los Principios Universitarios" para la próxima elección universitaria

Lineamientos y compromiso de la  

Agrupación docente “Por los principios universitarios” con miras a la elección del Consejo de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (noviembre de 2022)



    1. POLÍTICA UNIVERSITARIA

    Desde nuestra Agrupación “Por los principios universitarios” compartimos el trabajo realizado por el Rector Rodrigo Arim, y seguiremos insistiendo en la necesidad de avanvanzar hacia los objetivos estratégicos definidos por la Universidad de la República, esto es,  consolidarla “como un centro de excelencia en las funciones de enseñanza, investigación, extensión y atención a la salud”, “Generalizar el acceso a la educación universitaria en todo el país” y “Fortalecer a la Universidad como una institución inclusiva, transparente y ágil, con una estructura organizativa, académica y edilicia de vanguardia”. 

Nos congratula especialmente que el ingreso y la población estudiantil se encuentren en su máximo registro histórico, con un crecimiento sostenido en las últimas décadas. Sin embargo, los desafíos son enormes: mientras que en los países desarrollados los jóvenes de 18 a 24 años presentan una tasa bruta de matriculación cercana al 75 %, en Uruguay es apenas del 44,7 %.

Esa ambivalencia también se registra entre los sectores más vulnerables. Si bien en términos relativos para el período 2006-2019 se multiplicó por dos el acceso de personas de 25 a 29 años pertenecientes al primer y segundo quintil de ingresos, éstas mantienen una representación muy baja. Para nosotros/as es un dato muy reconfortante y esperanzador que en 2019 ingresaran más de diez mil estudiantes que son la primera generación en sus familias en alcanzar la formación terciaria/ universitaria. 

Aun así, las restricciones de acceso de los hogares con menores ingresos persisten y será nuestro propósito seguir insistiendo en una Universidad más inclusiva y de excelencia.  

Para esto, es fundamental contar con un Presupuesto digno que permita hacer frente a los siguientes desafíos que entendemos absolutamente prioritarios: 

  1. la contratación de mayor número de docentes que puedan atender la alta demanda de las diversas carreras universitarias en todo el país, con especial hincapié en una mayor dotación de recursos para la dedicación integral a la docencia;

  2. contar con un mayor número de carreras de grado y postgrado

  3. expandir la enseñanza, la formación permanente, la investigación y la extensión universitaria a todo el país;

  4. fortalecer los instrumentos de apoyo a los estudiantes, caso de becas, alojamiento, materiales de estudio, servicios de comedor, etc.;

  5. fortalecer los fondos asignados a la investigación, a los grupos I+D, proyectos de iniciación a la investigación, vinculación Universidad con el sector productivo, etc.; 

  6. Mejorar la infraestructura edilicia y patrimonial.



  1. CONDICIONES DE TRABAJO DOCENTE


Es un hecho notorio que todos los docentes de la Facultad de Derecho hemos visto afectadas  nuestras condiciones de trabajo, como consecuencia de la situación de pandemia originada en el COVID-19.

Desde nuestra agrupación “Por los Principios Universitarios” hemos trabajado en todo momento para que las autoridades universitarias tomaran las decisiones que fueran necesarias para mejorar sus condiciones de trabajo con que los docentes enfrentamos el desafío de cumplir con nuestra tarea en plena pandemia.  

Pero sin perjuicio del mérito que los docentes tienen por haber desarrollado sus tareas en las circunstancias que impuso la pandemia, la agrupación incorpora a su programa de acción en los órganos de gobierno de la Facultad, la mejora de las condiciones de trabajo docente, de tal forma que trascienda esta excepcional situación. 

Nuestra propuesta consiste en: 

  1. Mejorar las condiciones que actualmente dispone el cuerpo docente para realizar las tareas de gestión administrativa de los cursos (listas de alumnos, actas, calificaciones, etc.).  Las  autoridades de la Facultad de Derecho han tomado decisiones que derivan en adjudicarle al docente tareas de corte eminentemente administrativo, que implican una sobrecarga del trabajo que no se encuentra compensado. Por esa razón es necesario cambiar la línea de gestión de la Facultad de Derecho, eliminando la sobrecarga de trabajo impuesta a los docentes y reforzando, en su caso, la dotación de personal que pueda realizar dichas tareas en el ámbito administrativo.

  2. Resolver definitivamente los criterios para la determinación de la remuneración docente.  Los criterios que han sido propuestos no resultan satisfactorios para el cuerpo docente. En este sentido, los criterios que definitivamente sean aprobados, deben ser estructurados bajo la consigna de mejorar las condiciones del trabajo docente y sin pérdida de los derechos adquiridos. 

  3. Adoptar y ejecutar un plan de acción para proporcionar a los docentes las herramientas y el equipamiento tecnológico necesario para realizar la tarea. Junto a ello, es imprescindible que la Facultad decida y ejecute un plan de formación continua sobre las herramientas tecnológicas. 

  4. Disponer de espacios de cuidados para hijos de docentes, funcionarios y estudiantes. La realidad de nuestro tiempo, exige desarrollar políticas de cuidados para facilitar la realización de las actividades de las personas involucradas con la Universidad cualquiera sea su rol. 

  5.  Las condiciones de trabajo de los docentes deberían ser un tema prioritario para las autoridades de la Facultad de Derecho y por eso es que la Agrupación postula la necesidad de desarrollar una línea de acción institucional que apunte a fortalecer al cuerpo docente, con el aporte sin costo para el docente de equipamiento tecnológico, formación permanente y especialmente en tecnología aplicada a la tarea enseñanza/aprendizaje, así como mejores condiciones de trabajo para el desarrollado  a distancia. 


  1. SOBRE CARRERA DOCENTE


Como es por todos conocido, desde el 1 de enero del 2021 entró en vigor el nuevo Estatuto del Personal Docente, en sustitución del anterior aprobado en 1968. En materia de la carrera docente, el nuevo Estatuto introduce dos dimensiones:


  1. Movilidad vertical: el pasaje de grado.

Una primera dimensión es vertical, que habilita el pasaje de grado. Si bien el nuevo Estatuto no limita la permanencia en el tiempo en un mismo grado, a los docentes ya formados (es decir aquellos que tienen grado 3, 4 o 5, si lo hace para los docentes en formación (ayudantes y asistentes – grados uno y grados dos-). Asimismo, el nuevo Estatuto promueve la carrera docente en esta dimensión, al consagrar todo un capítulo a esto, creando incluso una Comisión Central de Promoción de la Carrera Docente. Esto habilita a que los docentes puedan presentarse a llamados a oportunidades de ascenso, que pasaría a ser una práctica universitaria en la medida que las condiciones presupuestarias lo permitan.

Para ello, era vital que el Consejo aprobara el reglamento para la designación o autorización a ocupar cargos docentes, que contempla las disposiciones referidas a los llamados a aspiraciones a cargos interinos y efectivos, los llamados a concursos, las otras formas de autorización a cumplir funciones docentes (docentes contratados, profesores invitados, docentes libres etc.). Nuestros Consejeros colaboraron en todo lo posible para que se aprobara esta nueva disposición reglamentaria, y a inicios del corriente año, el nuevo reglamento entró en vigor. 

Las distintas unidades académicas de la Facultad están procediendo a realizar los llamados a aspiraciones a nuevos cargos docentes de distinto grado y con distinta carga horaria, atendiendo a sus planificaciones anuales para atender las necesidades en enseñanza, investigación y extensión de modo de ajustarse al espíritu del Estatuto. Sin embargo, esto no es suficiente si no se asegura una disponibilidad presupuestal para hacer efectivos todos los llamados en las condiciones que son solicitados. Esta situación se agrava a medida que mayor cantidad de unidades académicas hagan las solicitudes y se multipliquen los llamados a cargos docentes de grado superior y de aumento de la carga horaria. Es el Consejo el órgano competente para aprobar ciertos criterios de priorización para que todas las unidades académicas de la Facultad orienten sus solicitudes y sea así posible atender a todas ellas, sin discriminación alguna, o sea, con independencia de si estan vinculadas directamente a la formación jurídica o no pertenecen a otras áreas disciplinarias. Nuestros consejeros estarán atentos a facilitar esos procesos.

  1. Formas de ingreso a la Carrera Docente.

Una cuestión vinculada a esta dimensión tiene que ver con el acceso a la Carrera Docente y al ejercicio de funciones docentes. En este sentido, el Estatuto penaliza y erradica el cumplimiento de funciones docentes en forma honoraria y la figura de docentes honorarios. Por lo que la Facultad tuvo que renunciar a su mecanismo tradicional de formación docente que era el régimen de Aspirantías a Profesores Adscritos. Para 2024 tiene que regularizar la situación de los actuales aspirantes y profesores adscritos que deseen continuar con la Carrera Docente.  Según el relevamiento hecho en 2020, los aspirantes en formación superan los mil. Además de facilitar el hecho de que los aspirantes finalicen sus formaciones, de manera muy reciente la Facultad ha tomado medidas efectivas para que algunos de estos aspirantes se incorporen a la Carrera Docente con la entrada en vigor de nuevas designaciones docentes y la realización de llamados a cargos de grados 1 y 2 que son justamente los de docentes en formación. ¿Cómo vamos a incorporar a todos los aspirantes que han dedicado parte de su tiempo, a capacitarse y a colaborar con los equipos docentes en las tareas de enseñanza en forma honoraria?  Comprendemos que esta es una tarea imposible, es probable que muchos de ellos queden afuera en lo inmediato y que el servicio pierda aspirantes muy valiosos, sobre todo por las restricciones no sólo presupuestales sino por las limitaciones estatutarias que se establece para el ingreso con grado de ayudante. Es probable que ante esta pérdida, se esté tentado en continuar contando con la buena voluntad de estos aspirantes que nadie quiere perder, pero no se puede caer en esa actitud,  pues la forma legítima de ingreso a la Carrera Docente es por la vía del concurso y llamados a aspiraciones para cargos docentes en formación. Probablemente se tenga que renunciar temporalmente a recurrir a esa colaboración, y exhortar e incentivar a quienes no puedan ingresar a la Carrera Docente a que permanezcan activos en su formación académica en la disciplina que hayan optado y aspirar así al grado formativo más elevado.  


b.1.  La formación docente. 

Con la desaparición del régimen de aspirantías y con las disposiciones estatutarias vinculadas al grado de ingreso a la Carrera Docente, un problema que se va a plantear está vinculado a la formación como docentes universitarios.  

Nuestra Agrupación propone que esta formación no pueda exclusivamente tener un carácter disciplinar, sino un carácter capacitador en pedagogía y didáctica docente acorde para la enseñanza universitaria en cualquier disciplina jurídica y de las ciencias sociales. Desde nuestro punto de vista debe además brindar conocimientos en los aspectos normativos vinculados a la actividad docente. 

Esta formación no solo puede darse a nivel de posgrado (con rango de maestrías académicas), sino tambièn en el grado (bajo la forma de cursos de Educación Permanente , dado que los aspirantes a iniciar la carrera docente pueden ser estudiantes de grado en alguna de las Carreras que brinda la Facultad. 

 

b.2 La contratación directa como forma de desempeño de funciones docentes

La contratación docente continuará siendo una forma de acceso al cumplimiento de las funciones docentes, pero ésta tiene un carácter excepcional, ya que no representa una modalidad que permita la promoción en la carrera: de hecho, a los docentes contratados no se les aplican las disposiciones referidas a la escala docente y a las categorías docentes. Lamentablemente  la Facultad ha hecho un uso y abuso de esta figura y hay carreras de grado enteras que se sustentaron fundamentalmente en el trabajo de docentes contratados. Para fines de 2021, del plantel docente de la Facultad, unos 250 cargos correspondían a cargos contratados, una situación que resulta contraria al propio espíritu y contenido del estatuto.  A lo largo del presente año, el anterior Decanato, con la colaboración de los representantes de nuestra Agrupación (en el Consejo y en Comisiones Asesoras del Consejo) ha tomado medidas para empezar a corregir esta precarización. Sin embargo, esta situación no desaparecerá si no hay un fuerte impulso a la formalización del trabajo.. 

Para ello, nuestra Agrupación propone que las Unidades académicas (Institutos y Grupos Docentes) continúen contemplando en sus planificaciones anuales de las necesidades docentes, la creación de nuevos cargos y la realización de llamados a concursos o a aspiraciones.  Desde nuestra Agrupación haremos lo posible para que esto así sea, tanto a través de nuestros consejeros, como mediante la labor de nuestros representantes en las Comisiones de Carrera y Comisión de Asuntos Docentes, etc. 


c. Movilidad horizontal: A mayor dedicación horaria, posibilidad de asumir otras funciones docentes.

La otra dimensión de la movilidad de los docentes es la que podríamos denominar dimensión horizontal, que habilita a que un docente pueda asumir otras funciones (investigación, extensión universitaria y/o gestión académica), además de la tradicional función de enseñanza en el grado o en posgrado, a través del pasaje de categoría horaria (de la baja dedicación a la media dedicación, de la media dedicación a la alta dedicación).

Lamentablemente, en el proceso de adscripción a una categoría horaria de los cargos docentes, cerca del 90% de los cargos docentes quedaron en la categoría de baja dedicación, pese a que algunos de ellos, se les habían asignado por mucho tiempo extensiones horarias denominadas “transitorias” por su carácter de renovación anual y no alterar la carga de base de sus cargos.  A través de la Comisión de Implementación del Estatuto del Personal Docente, nuestro representante ha tenido un rol muy activo en la elaboración de un plan de adaptación que permita que todos los docentes que hayan mantenido extensiones horarias por varios años puedan ver consolidadas estas extensiones e incorporadas a sus cargas de base y de esa manera, si lo desean pudieran asumir otras funciones como investigación y/o extensión, a través del pasaje de categoría horaria. Este plan de adaptación se ha aprobado y ha permitido que cierto número de docentes que se encontraban en esta situación pudiesen pasar de categoría y contribuir a que la cantidad de docentes de la Facultad adscritos a categorías horarias superiores aumentara. Sin embargo, esto no es suficiente, aún hay mucho por hacer.  

Así por ejemplo, los docentes en formación - que en su mayoría son interinos - no están contemplados en este plan de adaptación, por el carácter mismo de sus cargos y no porque no cuentan con una dedicación horaria mayor. Se deberán buscar mecanismos para que estos docentes que están en segundo rango de precarización puedan avanzar en su carrera docente, en sus dos dimensiones. Continuaremos trabajando para ello.  

Las unidades académicas ya están  pensando sus necesidades docentes, contemplando las tres categorías horarias, definiendo cuántos docentes de baja, media o alta dedicación debería tener, cuantos cargos nuevos debería crear, con qué cargas horarias. Sin embargo, el Consejo continúa sin dar orientaciones en este sentido, por ejemplo, estableciendo mínimos y máximos, u otro criterio que se considerara pertinente. Ello está llevando a situaciones ya reseñadas ut supra, que amenazan todo el proceso de adecuación al nuevo Estatuto. 

El Consejo tampoco ha establecido los parámetros y criterios claros de distribución de las horas asignadas a la enseñanza, a la investigación y/o a la extensión según las categorías horarias. Estos parámetros deben reflejar realmente el trabajo docente. En este sentido, sólo se ha limitado a aprobar una paramétrica  para la asignación de horas docentes dedicadas  a la enseñanza según las horas aula de clases. Si bien esto ha solucionado algunos problemas de inequidades entre la enseñanza en modalidad teórica y en modalidad práctica, ha creado otras inequidades entre los docentes de una misma unidad académica según ejerzan tareas de enseñanza en unidades curriculares que requieran de menos horas aula respecto a los que lo hacen en unidades curriculares con más horas aula. Asimismo, ha limitado en mayor medida el acceso a extensiones horarias para la atención de más grupos de clase u otras unidades curriculares por parte de docentes en unidades curriculares que se encuentran en los ejes teóricos de los planes de estudio. 

Para ello, nuestra Agrupación trabajará para en dos sentidos:

  1. en la definición de los parámetros de distribución de las cargas horarias dedicadas a las tres funciones básicas universitarias, para los docentes con cargos de media y alta dedicación

  2. en el establecimiento de nuevos parámetros de asignación de carga horaria que solucionen algunas de las inequidades registradas con la actual paramétrica. 

           

  1. PRESUPUESTO UNIVERSITARIO Y DE FACULTAD DE DERECHO


En este período, a instancias de nuestra Agrupación, y gracias al diálogo que se ha mantenido con las otras agrupaciones docentes, se ha creado una Comisión de Presupuesto como comisión asesora del Consejo. 

Desde su creación, esta Comisión se ha reunido periódicamente, para conocer y “abrir la caja negra” que era el tema presupuestal en nuestra Facultad y que sólo conocían el departamento de Contaduría, el/la decano/a y alguno/a de sus asistentes académicos/as. Ello ha permitido que representantes de todos los órdenes conozcan cuanto es el dinero asignado a facultad y como se distribuyen esos montos entre los tres grandes rubros: sueldos (docentes y no docentes), gastos e inversiones. Sin embargo, en los últimos tiempos, esta Comisión se ha limitado a tomar conocimiento y advertir al Consejo, de los saldos remanentes en la ejecución presupuestal presentados en forma bimensual, trimestral o mensual. 

Nos preguntamos ¿Es deseable que esto siga así?  ¿En el rubro sueldos docentes, no es oportuno que los directores o coordinadores de unidades académicas conozcan cuales son los montos que les estarían asignados y de ese modo estar en condiciones de hacer sus planificaciones y previsiones para todo el año? ¿No sería oportuno que las Coordinaciones y Comisiones de las Carreras conozcan cuánto insume implementar los planes de estudio, desarrollar todas las modalidades de enseñanza en condiciones de calidad, sabiendo cuánto cuesta por estudiante las carreras? 

La implementación del ya vigente Estatuto del Personal Docente trae cambios y supone un proceso de adecuación de cargas horarias y cargos docentes. La Facultad no se ha preparado financieramente para estos cambios. No ha costeado los refuerzos presupuestales, que habría que gestionar ante el Rectorado y la Comisión de Programación Presupuestal.   Y si lo ha hecho, esta información no ha sido suministrada a los consejeros. Ello ha llevado a que como ya se anunciase por nuestros representantes en la Comisión de Implementación del Estatuto del Personal Docente, esta implementación se ha hecho a expensas de los docentes, estableciendo falsas oposiciones entre los mismos y entre las carreras y unidades académicas, tal como si fuera un juego de suma cero, con ganadores y perdedores. 

Ante estas situaciones, nuestra Agrupación considera que es oportuno y necesario que la Facultad ostente objetivos claros y transparentes, por todos conocidos y líneas estratégicas de acción bien planificadas. En materia presupuestal, la Comisión de Presupuesto tiene un rol central en esta planificación. 

Para ello, nuestra Agrupación propone fortalecer el rol de la Comisión de Presupuesto como Comisión Asesora del Consejo. 


  1. FUNCIONES UNIVERSITARIAS  

    1. Enseñanza

En los años lectivos de 2020 y 2021 los docentes hemos enseñado - en  cursos que tradicionalmente son presenciales - en condiciones excepcionales, adaptando nuestras formas y metodologías de desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje en contextos virtuales, incrementando el uso de los recursos didácticos que ofrece la plataforma Moodle que es la EVA y utilizando aplicaciones como el zoom o webex u otras similares. Ello nos ha dejado ciertas lecciones.  

Considerando un escenario pos/pandémico como el del corriente año, se podría decir que la mitad de los cursos de las distintas unidades curriculares de los diferentes planes de estudio se han continuado realizando en una triple modalidad (cursos presenciales, cursos híbridos de modalidades combinadas, y cursos virtuales sincrónicos o a distancia). Esto ha permitido diversificar las modalidades de enseñanza que se tenían hasta entonces. 

Sin embargo, no se ha realizado en la facultad, ninguna instancia de evaluación del proceso de enseñanza/aprendizaje de la modalidad virtual. 

A partir de esta diversificación de las modalidades, corresponde preguntarse si ha mejorado el proceso de enseñanza - aprendizaje en nuestros cursos, y si antes de repetir esta diversificación en el futuro inmediato, no sería oportuno realizar esta evaluación de los cursos. 

La virtualidad ha permitido solucionar en parte los problemas locativos de las clases en aula física a grupos masivos de estudiantes que recurrió en el pasado al alquiler de salas de teatro y de cine o salones en las iglesias. También ha permitido que una mayor cantidad de estudiantes del interior o que trabajan o que se encuentran en situación de privación de libertad puedan continuar sus estudios. Pero no confundamos virtualidad de los cursos con democratizar el acceso a los mismos. Tampoco debemos confundir - sin hacer una evaluación real y efectiva de todas las modalidades de enseñanza-  con la más alta calidad en el proceso de enseñanza aprendizaje.  La diversificación de modalidades de enseñanza y de cursado supone cambios en las prácticas docentes, para asegurar que no haya diferencias en la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje según las modalidades. 

Mucho se ha cuestionado fuertemente en el Consejo de Facultad la validez y confiabilidad de la evaluación en línea. Este cuestionamiento ha llegado a que se exija que alguna instancia de evaluación en los cursos virtuales o a distancia sea presencial, con el costo económico que esto trae a los estudiantes que lo cursan en modalidad virtual o a distancia, el traslado a Montevideo, si se trata de quienes residen en el interior del país.   Si se quiere mantener la modalidad virtual como una de las modalidades alternativas a la presencial, ¿no sería el momento de adoptar las técnicas y herramientas de supervisión que aseguren mejor la confiabilidad y validez, en el entendido que ninguna de estas herramientas son completamente eficaces? 

Buscando dar respuesta a estas interrogantes, nuestra Agrupación entiende que sí. Es el momento de modernizar nuestros procesos de enseñanza y aprendizaje y utilizar los distintos instrumentos de evaluación en línea, asegurando la confiabilidad de las pruebas, y reduciendo las posibilidades de plagio y fraude. 

Para ello proponemos:

  1. Impulsar la reforma de los reglamentos de cursado de las distintas Carreras a fin que permita contemplar esta diversificación las modalidades de enseñanza (presencialidad total, totalmente a distancia, semi-presencialidad o hibridez) y de cursado (cursos, talleres, seminarios, etc.). Para aquellos cursos que eventualmente se hicieran al momento de manera virtual, entendemos que deben adaptarse a la realidad de un escenario con las distintas modalidades de enseñanza y cursado. 

  2. En la medida de lo posible, que la diversificación de las modalidades de enseñanza y cursado no sean impuestas por una decisión del Consejo, sino que la posibilidad de esta diversificación esté incluida en los programas de las unidades curriculares. 

  3. Promover que adopten las técnicas y herramientas tecnológicas para supervisar las evaluaciones en línea (proctoring, herramientas informáticas para detectar el plagio, etc.) que sean compatibles con el Moodle de la EVA. Ello supone también formar a los docentes para un uso adecuado de dichas herramientas y técnicas.  De este modo, la EVA se puede convertir en un medio de evaluación en línea más segura y confiable. 

  4. Capacitar y formar a los docentes en la didáctica más acorde para la enseñanza en sus distintas modalidades. 

  5. Brindar todos los apoyos necesarios para que los docentes no se sientan agobiados con las tareas de gestión administrativa de sus cursos. 

  6. Crear una Comisión de Enseñanza como comisión asesora del Consejo que establezca las reglas y pautas generales en materia de modalidades de enseñanza, régimen de cursado, a fin de que las Comisiones de Carrera puedan realizar una planificación de los cursos y las Unidades Académicas elaborar los programas de las unidades curriculares a acordes. 

  1. Hacia un ecosistema de investigación en Facultad de Derecho


No cabe duda que la investigación es uno de los pilares universitarios, es más, sin investigación no hay Universidad posible. En nuestra Udelar, la promoción de la investigación tiene amplios antecedentes que van incluso más allá de ese hito que fue la creación de la Comisión Sectorial de Investigaciones Científicas (CSIC), caso del Régimen en Dedicación Total (RDT) o lo establecido en su Ley Orgánica. 

El papel de la Udelar en este campo, además, es de enorme importancia. A manera de ejemplo, aproximadamente el 80% de los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) forma parte del plantel docente de nuestra Universidad. Similar porcentaje se alcanza en las publicaciones científicas registradas en la base de datos Scopus. 

Ahora bien, aunque el Área Social de la Udelar es de las más demandantes respecto a los diferentes programas de investigación de la CSIC, lamentablemente eso no se expresa en nuestra Facultad de Derecho: a pesar de algunos avances y esfuerzos realizados, seguimos presentando limitaciones en algunos indicadores. A manera de ejemplo, solamente 13 docentes de nuestra Facultad forman parte del régimen de Dedicación Total, sobre un total de 1349 en toda la Universidad. En el SNI, mientras tanto, si bien tenemos cada vez mayor cantidad de docentes en las disciplinas del Derecho y de las Ciencias Sociales, cuando nos detenemos en las ciencias jurídicas llama la atención contar solamente con seis docentes como investigadores activos en los niveles I y II. 

Más allá de las estadísticas, es evidente que existe investigación en nuestra Facultad y en cada una de sus carreras. De hecho, investigamos desde su creación en 1878, cuando dejamos atrás la vieja Facultad de Jurisprudencia. También debemos reconocer que en estos últimos años hemos avanzado, incorporando por ejemplo el Observatorio en Justicia y Legislación, creando el Centro de Investigaciones y el Doctorado en Derecho o gestando espacios como el Seminario de Investigación. Pero debemos mejorar. Y esa mejora debe venir de la mano de una planificación estratégica que pueda avanzar desde un modelo actual muy fraccionado, hacia un ecosistema de investigación donde converjan las diferentes carreras de grado y postgrado, áreas y centros, el Centro de Investigación así como las comisiones de publicaciones, investigación científica, dedicación total y postgrados. 

Urge establecer un mayor nivel de coordinación entre estas estructuras para potenciar las investigaciones en clave sinérgica.  Urge también pensar como Facultad, más allá del papel relevante que puedan tener las carreras o los Institutos. En tal sentido, proponemos impulsar Jornadas Anuales de Investigación de la Facultad de Derecho. También proponemos impulsar reglamentos de redacción y presentación de Tesis de Maestría y Doctorado donde se incorporen las normas editoriales y de referencias bibliográficas adoptadas por la mayoría de las revistas científicas del mundo. Debemos retomar el nivel de excelencia que hasta hace poco teníamos en la REVISTA DE LA FACULTAD DE DERECHO, hoy funcionando sin un cargo profesional en tareas de Edición científica. 

En este ecosistema de investigación será fundamental el papel que cumplan las diferentes maestrías y el reciente Doctorado en Derecho: desde allí sin duda que se revitalizará la investigación rigurosa y de calidad en la Facultad. Será fundamental también promover la investigación en el plantel docente, sobre todo en el marco del nuevo Estatuto Docente, así como favorecer la presentación al RDT, a programas de becas y a los diferentes programas de CSIC o de ANII.  Asimismo, será de suma importancia contribuir a la formación permanente de nuestros docentes en materia de habilidades de escritura, evaluación y divulgación científica. Entre otros asuntos, también deberemos apoyar a las diferentes revistas y anuarios de la Facultad en materia de edición científica en tiempos de un nuevo paradigma digital, pues claramente hoy existen parámetros en materia de investigación y divulgación que no podemos ignorar. Finalmente, debemos profesionalizar el trabajo de investigación: no es pertinente solicitarle a los Institutos y docentes, eleven proyectos de investigación sin contar con el debido presupuesto. No es con los remanentes del presupuesto no ejecutado sobre finales de año, que debemos encarar este trabajo, sino que debe ser correctamente planificado.

En suma, la investigación requiere de análisis y planificación estratégica y de un ecosistema que genere confluencias en claves de sinergia, adoptando estándares de producción y divulgación acorde a los tiempos que corren. 


  1. CARRERAS 


  1. Licenciatura en Relaciones Internacionales 

Actualmente, es prioritario avanzar en la evaluación del plan de estudios actual (2013), y a partir de ello, proponer un rediseño del plan acorde con lineamientos claros que guíen la actualización acorde al tiempo de la facultad.

Entendemos que es clave, por un lado, atender las necesidades de los/as docentes en la pospandemia (analizando los recursos con los que contamos, los aspectos didácticos y pedagógicos, no solo de contenidos de los programas), y también, reconocer las nuevas necesidades o herramientas que los/as profesionales requieren en un mundo de mayores riesgos, nuevas tecnologías, cambios normativos, de mayor movilidad de personas y desafíos ambientales crecientes.

Para llevarlo adelante, proponemos generar los espacios de diálogo que integre reflexiones, miradas y propuestas de nuestra comunidad educativa, para lograr una síntesis de criterios para posibles cambios o reformulaciones en pro del desarrollo profesional de la carrera así como de su campo de estudio. Esto solamente se puede hacer, por un lado, incorporando la perspectiva de género en nuestra carrera para orientar con información desagregada las mejoras al plan de estudio, pero también para orientar nuestro trabajo en aula y el desarrollo del campo de estudio; y por otro,  atendiendo a la comunicación e información que sensibilice durante el proceso a nuestra comunidad educativa.

En esta misma línea, nuevamente sostenemos que es fundamental impulsar la evaluación, actualización y financiamiento de la Maestría que ofrece la Facultad, en diálogo con la propuesta de plan de estudio de grado. Recordemos que es la única opción de posgrado que la Facultad ofrece para continuar la trayectoria de formación en Relaciones Internacionales con un alto costo económico (que exige un cupo mínimo de inscripción para su apertura), y que la actual la propuesta de Doctorado de la Facultad, excluye a docentes y egresados en Relaciones Internacionales.

En materia de Investigación, Extensión y actividades en el medio, reiteramos la importancia de impulsar la articulación de nuestras líneas de investigación y de trabajo en proyectos de extensión y actividades en el medio con las demás áreas/unidades académicas para visibilizar nuestro aporte a la comunidad académica dentro y fuera de la facultad. Es por ello, que impulsamos actividades académicas y proyectos con financiamiento que acerquen a las distintas áreas de conocimiento de la facultad.

Sin duda, la participación en eventos académicos paritarios que encuentren temas de interés para la comunidad académica y la sociedad en general, abordados desde diferentes formaciones sin perder su perfil propio, es una manera de avanzar en este sentido.

Es importante señalar, que es necesario el compromiso institucional para asegurar los recursos económicos necesarios para implementar las mejoras de todos los planes que sean revisados. Esto incluye apoyar que la estructura docente de la Licenciatura en Relaciones Internacionales tenga las condiciones materiales y de desarrollo de carrera docente necesarias (incluyendo movilidad académica e intercambio).

Con esta convicción, las/os integrantes de esta Agrupación han trabajado en los diferentes ámbitos de la facultad apostando por una formación integral, crítica y reflexiva en relación con la Universidad y la sociedad.

Nuestra Agrupación entiende que es el momento. A partir de la experiencia de implementación del plan anterior y pensando en el futuro inmediato, asumimos el compromiso de seguir aportando para que nuestros/as docentes, así como los /as estudiantes de grado y posgrado, se desarrollen en las mejores condiciones para una mejor comprensión del sistema internacional, con conocimientos y herramientas teórico-metodológicas, acompañados de proyectos, actividades de extensión, y de prácticas integrales.

Para el fortalecimiento de la Carrera en Relaciones Internacionales proponemos:

a.                  Promover espacios de diálogo para la construcción participativa de la revisión del plan de estudio de grado y posgrado de acuerdo a los criterios actualizados de la Universidad (estatuto docente, ordenanzas, escala de calificaciones, modalidades de enseñanza, etc.) que ponga en valor el aporte de nuestra carrera a la Facultad y a la Universidad.  Este proceso deberá ser integrador, inclusivo y generador de una propuesta acorde a las necesidades específicas de la carrera.

b.                  Continuar impulsando el fortalecimiento de la carrera docente para que se realicen los llamados docentes correspondientes para asegurar el dictado de los cursos actuales y posibilitar el dictado de asignaturas opcionales de forma remunerada. Así mismo, promover la participación de nuestros docentes en los eventos académicos de la facultad.

c.                  Mantenemos la propuesta de implementar formaciones para todos los docentes de la facultad que reconozca las diferentes trayectorias y especialidades que se dictan en la facultad, más allá de lo jurídico. En esta línea, se reitera la importancia de integrar una sensibilización general sobre la perspectiva de género y violencia basada en género en el ámbito universitario; para que nos permita avanzar hacia un modelo de currículo equilibrado desde la perspectiva de género y avanzar en la incorporación dicha perspectiva a las demás funciones universitarias.

d.                  Mejorar la difusión de los programas de movilidad existentes en el ámbito de Udelar para docentes y estudiantes, pero también procurar nuevas redes a nivel regional.

e.                  Asignar o definir líneas de financiamiento específicas para investigación y extensión que apoyen el diseño de programas de investigación específicos concursables para la Licenciatura para construir las líneas de investigación con continuidad.

f.                   Promover un espacio definido y visible en la carrera la función de Extensión e Integralidad, partiendo del avance realizado en la formación de grado ofrecida actualmente.

g.    Apoyar la implementación de un nuevo reglamento de cursos actualizado que atienda las necesidades que quedaron evidentes en la pandemia y que incorporen los cambios que la Universidad está promoviendo (incluye modalidades de cursos y escala de calificaciones).

h.                  Promover que los/as docentes (y egresados) de la Licenciatura pueda acceder al Doctorado que la Facultad ofrece (actualmente es exclusivo para egresados de Abogacía-Notariado y con un determinado grado docente) y procurar que la formación de maestría actual sea accesible o implemente cambios para articular con las líneas de investigación de los/as docentes de la carrera. Esto incluye que la Facultad implemente el otorgamiento de becas para docentes y egresados considerando las leyes o reglamentaciones de acciones de políticas afirmativas, desde una perspectiva de derechos humanos. 


  1. Traductorado:


Considerando la situación actual de la carrera, se propone:  

  • Aprobar el nuevo plan de estudios y crear una comisión de seguimiento y evaluación del plan.

  • Fortalecer la estructura docente. Llamados a concursos para regularizar la situación de los numerosos docentes contratados.

  • Facilitar y articular pasantías y convenios con distintos servicios de nuestra Universidad y con otras instituciones (servicio de interpretación).

  • Mejorar la difusión de los programas de movilidad e intercambio académico.

  • Estimular y diseñar programas de postitulación (interpretación judicial, traducción literaria o científica).


c.        Licenciatura en Relaciones Laborales

En 2012 se implementó el plan de estudio de la Licenciatura en Relaciones Laborales, y ha transcurrido una década desde su nacimiento como tal.

En este período han egresado gran cantidad de licenciados y licenciadas de una disciplina nueva en el espacio profesional local, con un marco sistémico de creciente importancia, para la inserción y desarrollo profesional y académico. En dicho proceso se han detectado carencias en el plan de la carrera, producto de nuevos requerimientos del mercado de trabajo, el dinamismo emergente de un cambio de época con transformaciones profundas, que acompasan cada vez menos con la formación curricular actual, cuyo impacto se refleja en el bajo porcentaje de inserción directa o ejercicio profesional como relacionistas laborales, estimado en menos del 40 % de egresos desde la primera generación del 2014 a la fecha.

En relación a las pasantías como una de las formas de culminar la carrera de grado, existe un debe en la oferta de espacios relacionados al mundo del trabajo disponibles, que dificulta la culminación de la carrera de muchos y muchas estudiantes, que tienen diversas expectativas y necesidades de culminar el ciclo estudiantil, para recorrer el camino de la inserción o ejercicio de la profesión

Es un hecho gravitante que aún no exista formación de posgrado específica para egresados y egresadas de la licenciatura, teniendo en cuenta la importancia de la actualización permanente en un mundo profesional de intensos cambios, la complementariedad que brinda la formación continua para la mejor inserción y desarrollo, el impulso que la enseñanza de posgrado daría a la investigación en la disciplina relaciones laborales, aún muy incipiente.

La estructura docente también sufre como en otras carreras de nuestra facultad la falta de docentes para cubrir el dictado de asignaturas en condiciones de profesionalidad,  con un porcentaje alto de contratos precarizados y muy menguado cuerpo docente efectivo, e impide contar con una plantilla adecuada para atender la demanda de estudiantes y sus trayectorias.

Para ello proponemos:

      Generar con carácter urgente una Comisión de Revisión de la Carrera de Relaciones Laborales, en el espacio de la Comisión de la Carrera, con la participación representativa de docentes, egresados/as y estudiantes, con el objetivo de impulsar un plan de trabajo para la actualización requerida del plan de estudios y la incorporación de innovación curricular con énfasis en las tecnologías de la información y comunicación aplicadas a la disciplina, que contemple los cambios del mundo del trabajo actuales y posibles futuros.

      Impulsar la difusión de la Carrera de Relaciones Laborales en todos los ámbitos del mundo del trabajo local, regional e internacional, de modo de generar oportunidades para pasantías de finalización, así como la consolidación de la inserción de la disciplina a través de actividades de difusión, extensión e investigación universitaria.

      Implementar con carácter urgente la carrera de Posgrado en Relaciones Laborales, de modo de ofrecer oportunidades académicas ya sea en el mismo ámbito que se desarrolla la carrera de grado, como también en espacios sectoriales multidisciplinarios y de cara a la interdisciplinariedad. Es necesario abrir espacios de continuidad formativa, que permitan impulsar al tiempo que retener talento de relacionistas laborales de nuestra Facultad de Derecho, Udelar.

      Fortalecer la estructura docente con llamados para regularizar los numerosos cargos contratados y recorrer los caminos de llamados para nuevos puestos docentes con formación de grado en Relaciones Laborales.

  1. CENUR LITORAL NORTE

a. Fortalecimiento académico de la estructura docente  

Muchos docentes locales que desempeñan funciones en la Facultad por diversas razones han quedado rezagados. Son cargos del CENUR que cumplen funciones en Facultad y que durante los dos períodos del decanato de la prof. Dora Bagdssarián tuvieron un salto cualitativo, llegando a sumar 14 grados 3 efectivos locales encargados de curso, mientras que hoy quedan subsistentes sólo 4 cargos. Salvo el último LLOA (2019) no ha habido llamados. La mayoría de los cargos existentes  son grados de inicio (Grado 1 y 2) con muy baja carga horaria (la mayoría de 8 horas) y de naturaleza interina o contratada. El nuevo Plan de Estudios llevó a precarizar más la situación, porque a los efectos de poder implementarlo, se tuvo que contratar docentes y si bien se pidieron llamados a Órdenes de Prelación para la provisión interina, en la mayoría de ellos no se adoptó resolución alguna. Hay recursos calificados que pueden asumir encargaturas de los cursos si se procede a llamar Grados 3 en efectividad.

En su momento más del 60% de los cursos estaban a cargo de docentes radicados, extremo muy importante, teniendo en cuenta que la Facultad marcó un fuerte impulso inicial a la descentralización pero que debió completarse con una política de fortalecimiento de la estructura docentes que no ha sido armónica, puesto que la formación de recursos propios debió ser más significativa.

b. Fuerte política de formación de docentes y Aspirantes locales

Si bien la UAP dicta cursos de formación pedagógica y metodológica para docentes y aspirantes, debe encararse el tema a nivel del CENUR, con cursos en territorio, pues hacerlo desde Montevideo en forma virtual tiene dificultades de agenda para los participantes.

c. Formación y consolidación de grupos de investigación

La formación de los recursos docentes y el estímulo para la investigación de calidad es central, máxime teniendo en cuenta que en el CENUR es viable la interdisciplina, en atención a la convivencia diaria de múltiples Servicios en una misma sede Universitaria. El fortalecimiento de la estructura académica, con llamados a grados de mayor responsabilidad y carga horaria adecuada al Nuevo Estatuto del Personal Docente, debe ir de la mano con el rol de la investigación, sobre todo para las franjas horarias media y alta.

d. Redefinición de la composición y las potestades de la Comisión Asesora del Consejo de Facultad en el CENUR LN

La Comisión fue creada en 2003 y ha cumplido una labor fundamental. Tuvo un fuerte impulso en su momento, logrando incluso que se delegaran algunas otras potestades, como la de fijación del inicio y terminación de los Cursos y sesionando entre 15 y 20 veces por año.

Desde 2020 no funciona adecuadamente, en parte por el escaso relacionamiento con el Decanato y debilidades en la coordinación.

Debe potenciarse este instrumento de participación y gestión, buscando renovar su integración y ampliando algunas de sus potestades, ya que hoy por hoy solo tiene delegadas la fijación de exámenes y del comienzo y finalización de Cursos. Esta Comisión, que funciona como Comisión de carrera, es clave para el dinamismo de las actividades del Servicio en la Sede, porque permite una rápida solución de las cuestiones más cotidianas, por supuesto que dando cuenta luego al Consejo.

e. Mayor presencia institucional de Facultad en el CENUR

En los últimos cuatro años esto se ha debilitado la presencia institucional de la Facultad en el CENUR.

Debe retomarse la iniciativa que tuviera la Decana Bagdassarian, de hacer periódicamente Consejos temáticos en el CENUR, para tratar temas locales, con propuestas que vayan en la línea de la descentralización y el fortalecimiento académico. Es central para llevar a cabo una política de descentralización y fortalecimiento que la Facultad como tal tenga una mayor presencia institucional, estrechando vínculos con la comunidad académica y con las autoridades del CENUR, tanto regionales, como locales.

f. Departamentalización

En el CENUR LN se ha desarrollado en forma lenta un proceso de Departamentalización. En 2017 se aprobó una Ordenanza General de Departamentos Académicos en los CENURES. Hay varios Departamentos en el CENUR que han sido conformados de acuerdo a la misma, pero quedan muchos otros Servicios que recién están en proceso.  Es necesario crear un Departamento de Derecho o de Ciencias Jurídicas. La Facultad no se ha pronunciado al respecto.

Por último, cabe recordar que el Consejo de la Facultad había dado aval a la creación de una Maestría del Área Social en Derecho y Desarrollo Regional, que asociaba a temáticas de Derecho, Sociales y Turismo, iniciativa que finalmente no fue aprobada.

Debería retomarse la idea desde el CENUR, reformulando la propuesta para mejorarla y remitirla nuevamente al Consejo de Facultad para el aval correspondiente. Nuestra Agrupación estará atenta a toda colaboración para apoyar la iniciativa.